martes, 14 de mayo de 2013

Viajes a medida sorprendentes: Perú (3) – Cuzco, Machu Picchu


Viajes a medida sorprendentes: Perú (3) – Cuzco, Machu Picchu 

Tercera entrega del viaje por el Perú con Kaluma Travel.

Cuzco: capital histórica del Perú
Después de visitar la península de Puno viajamos hacia Cuzco, ciudad de más de 400.000 habitantes, declarada en la constitución peruana como la capital histórica del país. Viajaremos siguiendo la ruta que pasa por Sillustani, una península de la laguna Umayo con un conjunto arqueológico de tumbas de la antigua cultura inca Kolla (años 1.200 – 1.450). Las tumbas, llamadas chullpas, son grandes construcciones con forma de cono invertido.

Cuzcu fue la capital del imperio inca. Es una ciudad antigua, con una fuerte presencia de monumentos precolombinos, lo que motivó su declaración como Patrimonio de la humanidad en 1.983 por la UNESCO. En la ciudad es interesante visitar el barrio de San Blas, barrio de artesanos hecho de calles empinadas y estrechas con casonas construidas por los colonizadores españoles sobre ruinas incas. También es importante pasar por la calle Hatun Rumiyuq o “de la roca mayor”, donde se encuentra el antiguo palacio Inca Roca, actualmente parte del Palacio Arzobispal. Es una constante en la ciudad la construcción de grandes palacios e iglesias sobre construcciones importantes del imperio Inca, como la catedral; la Iglesia del triunfo, edificio anexo a la catedral, se construyó sobre el palacio de Viracocha Inca, por ejemplo. Por su importancia precolombina y el legado de la colonización española Cuzco es la ciudad más visitada del Perú.

La cultura precolombina en las cercanías de Cuzco
En las cercanías de Cuzco hay varias poblaciones de interés turístico, todas relacionadas con la cultura precolombina: Chinchero, poblado construido sobre las ruinas de lo que fue la hacienda del gobernante inca Túpac Inca Yupanqui, con un mercadillo de artesanía y textilería inca; Maras, en el Valle Sagrado de los Incas, con una iglesia colonial de paredes de barro, la iglesia de San Francisco de Asís, una zona de salinas con aguas termales saladas y una zona arqueológica, Moray, utilizada por los incas para investigar con semillas, o Ollantaytambo, poblado con vistas al Valle Sagrado de los Incas, ejemplo de la maestría de la arquitectura del pueblo Inca.

Aguas calientes
Finalmente nos dirigimos a Aguas calientes. Su nombre real es Machu Picchu Pueblo, a 30 minutos escasos en autobús del Machu Pichu, último destino del viaje. Aguas calientes se construyó a principios del siglo XX, y era un emplazamiento ferroviario entre Cuzco y Santa Ana. El pueblo acabó convirtiéndose en un lugar clave para el turismo en Perú, y alberga todo tipo de alojamientos, desde hostales hasta hoteles de lujo. Aguas calientes toma el nombre del centro de un centro de aguas termales a 800 metros del pueblo, cuyas aguas tienen propiedades medicinales.

El Machu Picchu
Por último visitamos el Machu Picchu, del quechuea sureño machu pikchu, “Montaña Vieja”. Se trata de una ciudadela de vigilancia inca construida en el siglo XV y sus alrededores, varias zonas muy bien conservadas de un antiguo poblado inca. La ciudadela se construyó para proteger lo más selecto de la aristocracia inca ya que, por su ubicación, rodeada de acantilados y con una sola entrada, era muy fácil de defender. El lugar era ideal para la observación de la bóveda celeste, y el sol y las estrellas eran divinidades para los incas. Además, su suelo rico en minerales, su clima benévolo y la presencia de una cantera de granito blanco en las cercanías hacían del lugar un emplazamiento perfecto para los aristócratas incas.

El Machu Picchu es, por su función y estructura, la reliquia más importante que nos queda de la civilización Inca. Representa la integración perfecta de la arquitectura con el paisaje, y hay que considerarlo como mucho más que una ciudadela de vigilancia. En su momento también sirvió como centro de hasta 32 asentamientos incas que, dispersos por las laderas, complementaban el centro neurálgico con otras funciones socioeconómicas: producción, administración, religión,… Así, en una visita al Machu Picchu el turista tiene la sensación de revivir la época del imperio Inca, de entender a la perfección la perfecta simbiosis entre la antigua cultura y el paisaje que la vio nacer.

Con la visita al Machu Picchu terminamos nuestro viaje a medida sorprendente con Kaluma Travel por el Perú, un viaje donde pasado y presente están conectados en un entorno natural único.

Xesc Cabot – http://www.int-n.com
 
Sitio Web:www.kalumatravel.com